Rutinas…

Todos tenemos rutinas, ya sean sobre nuestro día a día, de trabajo, de ejercicio, de maquillaje,… Hacemos horarios, cuadramos agendas e intentamos integrar el máximo número de actividades, citas, tareas a nuestro día.

¿Por qué será que tenemos esta necesidad de controlarlo todo? ¿Por qué tenemos miedo a dejar pasar el tiempo, a llenarlo con vacío? ¿No te has dado cuenta de que desde pequeños en las escuelas nos enseñan a ocupar el tiempo libre, y a llamar el tiempo «vacío» tiempo perdido? ¿Pero será verdad que realmente hay tiempo perdido y tiempo «vacío»?

Para mi la respuesta es fácil: ¡NO!

Como he expresado en otras entradas no creo que exista tiempo perdido, de todo aprendemos, y lo mismo pienso sobre el tiempo «vacío» no existe. Tener al día o a la semana un momento para no realizar ninguna actividad física, y poderte escuchar a ti mismo/a es fundamental.

¿Pero cómo logramos escapar de la rutina y de los horarios cuando vivimos en un mundo que nos manda hacer mil cosas a la vez, que nos sobre estimula con miles de imágenes e información y que sigue un ritmo frenético sin descanso?

Pues la verdad es que no tengo respuesta; hace unas semanas que la rutina me tiene absorbida por completo. Me levando, desayuno, me preparo para ir a trabajar, voy al trabajo, vuelvo a casa al mediodía para comer, regreso para la tanda de la tarde, muchas veces me quedo más tiempo en el Centro dando una mano con todo lo que tenemos para estos meses, llego a casa, repaso lo aprendido en la escuela con K, preparo la cena, termino muerta y me acuesto sin tiempo para nada más. Y esta rutina me esta afectando, me veo agotada, estoy irascible, a veces salto con nada, etc.

header4

Algunas cosas que sin embargo me ayudan son, por un lado, el hecho de que me encanta lo que hago, encuentro gozo en mi tarea profesional, y me siento recompensada por el pequeño granito de arena que estoy aportando a la realidad que me rodea; por otro lado intento disfrutar los pequeños momentos, por ejemplo cuando preparo la cena para K, o cuando hacemos los oficios de la casa juntas, o cuando se prepara para ir a dormir, disfruto de esos pequeños instantes juntas e intento que sean de la mayor calidad posible. Finalmente mi último truco es intentar semanalmente dedicarme una hora única y exclusivamente a mi; encerrarme en mi habitación o darme un buen baño, leer, en definitiva hacer algo que me agrade.

bla
Ilustración de Aguistina Guerrero

Pese a estos pequeños trucos, ir a contracorriente y romper la rutina no siempre es fácil.

 

¿Y tú, cómo vives tu rutina? Y más importante aún, ¿Cómo consigues escapar de ella?

2 comentarios sobre “Rutinas…

Deja un comentario